Amanecer
Yolanda Gámez
Di unos pasos hacia aquel cuerpo escultural tendido en la arena, pero me detuve a observarlo un poco más. Temía que el encanto se rompiera y me quede quieta, absorta en aquella visión extraña que lo envolvía todo.
Los reflejos purpúreos del amanecer, daban a su piel oscura unas tonalidades violetas, que hacían que su bikini azul pareciera perderse de vista.
Solía tenderse en la arena, la mayoría de las veces desnudo, para no perder ni un centímetro del hermoso bronceado que cubría sus músculos.
Muchas veces me perdí en los brazos de aquel cuerpo, me volví loca besando su pecho y jugueteando con mi lengua su torso velludo; su vientre temblaba al contacto de mis dedos deslizantes tierra abajo; adoraba morder aquellos labios carnosos y mas aun acariciar la suavidad de sus piernas, y la sensación palpitante de su pene en mi boca; el solo recordarlo volvía a reanimar los deseos que sentía.
Avance dos pasos mas y volví a detenerme, aun no quería perder el encanto del momento. Las olas del mar rompían contra las rocas volviendo todo el entorno un portentoso estruendo. Los rayos del sol, antes violetas, se tornaron azules y su cuerpo se volvió tornasolado, fulgurante, dándole un aspecto metálicamente hermoso.
Mi corazón comenzó a latir muy fuerte con los recuerdos de sus labios en mis senos, de su cuerpo sudoroso bajo el mío, de esas manos suaves recorriendo mi espalda, tan lentamente, que las ansias de que llegaran a mis nalgas hacían enchinarse todo mi cuerpo y que mis entrepiernas se mojaran aun mas. No, no era solamente aquel cuerpo inerte en la arena al que observaba, yo veía mucho mas, veía su alma azul mezclarse con los tonos purpúreos de los primeros rayos del sol, veía el deseo, la pasión, la lujuria mezclada con el placer puro que me brindaba, lo veía a él en toda su extensión.
No, no quise avanzar más, se veía tan hermoso, tan azul que parecía irreal.
- Señorita- dijo una voz tras de mi que me hizo girar rápidamente
- Acompáñeme a la orilla; necesitamos que identifique el cuerpo-
Gire nuevamente sin percatarme siquiera de aquellas palabras y busque en la playa el cuerpo cobalto; los reflejos azules habían desaparecido con los primeros rayos de la mañana, ahora solo era un cuerpo mas arrojado por la furia de las olas.
Resultados de la 1er Jornada
!Felicidades Taller! en esta primera reunión en línea, hemos logrado la participación del 66% de sus integrantes. Disculpen que lo diga pero las mujeres hemos puesto el ejemplo y chékense,
!Qué mujeres he!
Así que invito a los que faltaron, que aunque tarde, manden sus comentarios a Paty. Teníamos un deadline para el 13 de Septiembre.
Ya esperamos ansiosos el cuento de Yoly.
El calendario...por si andan perdidos
Medio peter, pero aquí está. Por si andan perdidos, por si las flyes... Ánimo Cobaltos!!! Los invito a no retrasar más las entregas, seguir el orden y hacer con la mayor de las dedicaciones este proyecto. Besos.